El dilema cantidad vs calidad visto desde contenidos
Cuando coordinas y gestionas los contenidos de una marca, una de las primeras decisiones que tomar es equilibrar el clic justo entre cantidad y calidad. Pero el dilema revive por rachas y pide reflexiones continuas porque todo cambia.
Como ahora. Es el momento estelar de ChatGPT y otras tantas aplicaciones con IA que nos permiten y facilitan generar contenido a gran escala. La mitad del dilema, la cantidad, está más que asegurado.
Pero ¿podemos decir lo mismo de la otra mitad?
Algunas cosas importantes a tener en cuenta
En todo este meollo, hay algunas cosas relevantes de las que nos olvidamos y tienen un impacto directo en la calidad-cantidad de los contenidos:
- Saturación informativa. ¿Te has parado a pensar en el número de noticias, contenidos en blogs y posts en redes sociales que se publican cada día? Es abrumadora. Entre el gran bombardeo de información que vivimos encontrar contenido relevante es todo un reto, ¿verdad?
- Percepción sobre el contenido generado por IA. Aquí entran en juego varias cosas, porque nuestra apreciación puede cambiar según nuestra generación y nuestra visión de la IA en general. Un estudio de enero de 2024 apunta a que 3 de cada 4 lectores de prensa estadounidenses perciben como menos fiables los contenidos generados por IA.
Al hilo de esto, para 2025 el 50 % de los usuarios en redes sociales limitará significativamente sus interacciones, según un estudio de Gartner. ¿Motivos? La percepción del deterioro de la calidad de las redes. Un 70 % espera que la IA tenga un impacto negativo en las redes sociales.
Libre de IA, una tendencia que parece asomarse
Al final lo que está accesible para todo el mundo con una IA pierde valor.
El mismo estudio de Gartner habla de la apuesta estratégica de un 20 % de marcas por una diferenciación como «libres de IA» en sus negocios y productos para 2027.
Y lo hace en el sentido en que estas marcas pueden posicionarse en el mercado como una alternativa más segura o premium, como lo han hecho movimientos de belleza o alimentación de granja ecológica.
El riesgo de jugar en los extremos
¿Blanco o negro? ¿Playa o montaña? ¿Con IA o libre de IA?
Elegir todo o nada te hace perder cosas valiosas.
Volvamos a nuestro dilema original. Si con la IA podemos asegurarnos regularidad y ritmo (cantidad), la calidad está en manos de los equipos, de cómo enfoquemos los contenidos, los supervisemos y los hagamos únicos.
La IA ha llegado para quedarse. Imaginarse el mundo sin ella —y los contenidos— se me hace muy difícil. ¿Cómo lo ves tú?