Los errores más frecuentes en campañas de Google Ads y cómo evitarlos

Errores en campañas de Google Ads que puedes evitar

A la hora de auditar las campañas publicitarias en Google Ads existen una serie de errores que se repiten con frecuencia. No importa el nivel de especialización de quien las gestione, a menudo son simples despistes o falta de dedicación.

Aunque la plataforma parece sencilla de gestionar, estos pequeños detalles afectan directamente a tus resultados y hacen que tu inversión se evapore. Si aún es tu primera campaña, te vendrá bien leer 5 consejos antes de empezar en Google Ads.

Estos son los fallos más comunes que me encuentro:

1. No definir objetivos claros desde el principio
Sé que me repito, pero es uno de los fallos más frecuentes: ¿para qué quiero anunciarme?, ¿qué quiero conseguir? Si no lo tienes claro desde el principio, Google no lo adivinará por ti.
Ventas, formularios, tráfico a la web, visualización de vídeos… Las posibilidades son múltiples, no te pierdas en el camino.
Antes de configurar nada, define un objetivo SMART (específico, medible, alcanzable, relevante y temporal). Te ayudará a orientar mejor tus campañas y a interpretar los resultados.
2. Usar demasiadas palabras clave

Añadir una lista interminable de palabras clave puede parecer tentador. Puede parecer que «más es mejor», ¿no? No solo te dificultará el seguimiento y la optimización de tu campaña publicitaria, sino que te llevará a gastar presupuesto en términos que no aportan conversiones reales (especialmente si usas concordancia amplia como opción de expansión de términos de búsqueda).

¿La clave? Prioriza calidad antes que cantidad. Investiga tus palabras clave, el volumen de búsqueda, la relación que tienen con tu servicio y descarta todas aquellas genéricas que atraen tráfico poco cualificado.


3. Olvidar las palabras clave negativas

Otro de los errores más habituales es no configurar palabras clave negativas. Esto hace que tus anuncios se activen para búsquedas irrelevantes que queman tu presupuesto. Además, como no las frenes a tiempo, el algoritmo aprenderá de forma errónea y atraerá más y más tráfico no cualificado.Revisa los términos de búsqueda por los que se están activando tus anuncios, añade las negativas específicas o los términos que no te interesan y revisa regularmente para mantenerlo optimizado.

4. Ignorar la calidad de las landing pages

Puedes tener anuncios perfectos, pero si la página a la que diriges el tráfico no está optimizada, tus conversiones se desplomarán. Páginas lentas, mal diseñadas, con excesivo contenido, sin una forma de contacto clara o con mensajes confusos son el peor enemigo de una campaña exitosa. Y son muy comunes, créeme.

Asegúrate de que la página sea rápida, relevante y directa. Ten en cuenta que el usuario debe encontrar lo que indicaba el anuncio.

5. Configurar mal las métricas de conversión

Un error gravísimo es no tener configurado el seguimiento de conversiones, o peor, configurarlo mal. Sin estos datos, estarás gestionando tus campañas a ciegas.En base a los objetivos del primer punto, define qué y cómo vas a medirlo. Clics en WhatsApp, llamadas de teléfono, envío de formularios, registro de usuarios… Apóyate en Google Tag Manager y Tag Assistant para configurarlas y verificar que funcionan correctamente.

6. No segmentar bien al público objetivo

Que Google «decida» por ti no es una buena idea. Al menos debes darle una orientación de ubicación (Importante al dar de alta una campaña de búsqueda, ojo al punto 1), rango de edad e intereses.

Muchas campañas están mal segmentadas y terminan mostrando anuncios a personas que jamás se convertirán en clientes.

Define cuidadosamente ubicaciones, audiencias y dispositivos. Una vez en marcha, juega luego con los ajustes de puja hacia aquellos que cumplan mejor con tus objetivos y resultados.

7. No revisar el rendimiento con regularidad

No hay nada peor que una campaña activada y en piloto automático. Una acción publicitaria mal gestionada puede arrastrarse durante meses porque nadie se detuvo a analizar qué estaba funcionando y qué no. Y no, las reglas automatizadas no siempre son las más aliadas (te lo cuento en el siguiente punto).

Tampoco es necesario revisar y modificar cada día tus campañas, ya que no le darás tiempo suficiente para que se apliquen tus correcciones y puedas evaluar objetivamente los resultados. Mejor programa revisiones semanales o quincenales. Mira el rendimiento general, qué palabras clave, anuncios y ubicaciones están generando conversiones y optimiza sobre la marcha.

Y una máxima que siempre aplico en mi día a día (no solo para Google Ads): «si algo funciona, no lo toques».



8. Confiar ciegamente en las recomendaciones

Las sugerencias de Google Ads pueden parecer útiles, pero no siempre están alineadas con los objetivos de tu negocio. En ocasiones pueden volverse en tu contra o llevarte por un camino equivocado. Al igual que la aplicación automática: Aquí te hablo sobre el riesgo de activar las automatizaciones de Google Ads sin entender bien sus consecuencias.

Tanto si quieres apoyarte en automatizaciones como si deseas revisar las recomendaciones de forma manual, analiza cada recomendación antes de activarla. Solo acepta aquellas que tengan sentido para tus campañas y monitoriza después los resultados.

9. No probar diferentes creatividades

Si te apoyas en campañas de Vídeo o Display evita usar siempre el mismo texto o diseño en tus anuncios. Puede aburrir al usuario y hacer que pase desapercibido.

En el caso de las campañas de Búsqueda, busca alternativas para no repetir las mismas ideas o frases en los títulos y descripciones. Puede parecer redundante (además de poco profesional) un anuncio que vuelve tres veces sobre la misma idea.

Aprovecha los recursos y oportunidades de la plataforma para diferenciarte o poner en valor tu negocio. Lanza diferentes anuncios en paralelo como si de un test A/B se tratase. Podrás evaluar qué versiones funcionan mejor e incluso rotarlos para mantener el interés.


9. No probar diferentes creatividades

Si te apoyas en campañas de Vídeo o Display evita usar siempre el mismo texto o diseño en tus anuncios. Puede aburrir al usuario y hacer que pase desapercibido.

En el caso de las campañas de Búsqueda, busca alternativas para no repetir las mismas ideas o frases en los títulos y descripciones. Puede parecer redundante (además de poco profesional) un anuncio que vuelve tres veces sobre la misma idea.

Aprovecha los recursos y oportunidades de la plataforma para diferenciarte o poner en valor tu negocio. Lanza diferentes anuncios en paralelo como si de un test A/B se tratase. Podrás evaluar qué versiones funcionan mejor e incluso rotarlos para mantener el interés.



10. Pensar que más presupuesto significa mejores resultados

Uno de los errores más comunes: aumentar el presupuesto sin optimizar previamente la campaña. Como si la única baza con la que jugar se basara en la capacidad de inversión. Esta estrategia solo incrementará el gasto, no necesariamente las conversiones. De hecho, es muy probable que se dispare el coste por conversión, que Google pueda penalizar los resultados de tu campaña y que no obtengas lo que esperas.

Antes de subir la inversión, asegúrate de que tu campaña está funcionando al máximo nivel de eficiencia. Luego, aumenta el presupuesto poco a poco y mide el impacto.

Si necesitas ayuda para optimizarlas, en The Chief Marketing somos expertos en auditar tu estrategia para sacarle el máximo partido a Google Ads.

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