El valor de los objetivos SMART en marketing online (incluye ejemplo)

Cualquier estrategia de marketing online se basa en unos objetivos. Quizá sea obvio, pero a menudo se olvida. ¿Qué sentido tienen las acciones que haces? ¿Cómo las vas a medir? Ahí entran en juego los objetivos SMART. Vamos al lío.

Tabla de contenidos: 

1. ¿Qué son los objetivos SMART?
2. Ejemplo de objetivos SMART
3. ¿Para qué sirven los objetivos SMART?
4. ¿Cómo definir los objetivos SMART?

Tu empresa necesita un plan de marketing online definido

Imagina que vas a participar en una maratón. No lo has hecho nunca. Supón que ni siquiera sales a correr. ¿Cómo vas a prepararte? Quizás comiences a hacer deporte un rato a diario, cada día un poco más. Así hasta que tu cuerpo se entrene y habitúe para la prueba.

Con una estrategia de marketing online resulta similar.

Queremos ser visibles, ser referentes, vender más. Perfecto, el sueño de cualquier empresario. Pero ¿cómo lo vamos a conseguir?

Tu gran aliado en ese momento es el plan estratégico de marketing online. Y, junto a él, las acciones que se van a llevar a cabo, los tiempos y las prioridades. También hay que definir un presupuesto y, en base a todo ello, unos objetivos. Los objetivos SMART.

¡Recuerda! Los objetivos digitales siempre deben estar alineados con los objetivos de negocio.

¿Qué son los objetivos SMART en marketing online?

Hablamos de un método para la planificación de metas en una estrategia. Las siglas SMART forman los cinco criterios en los que se basan. Los analizamos uno por uno 🧐:

• Specific (específicos): los objetivos deben responder a quién, qué, cuándo, dónde y por qué. Cuanto más concreto, más claro tendrás como vas a conseguirlos.
• Measurable (medibles): deben ser cuantificables y medibles de forma objetiva, no basados en suposiciones ni aproximaciones. Implica establecer un indicador claro para evaluar el progreso.
• Achievable (alcanzables): tienen que ser realistas y acorde a las acciones, el tiempo, el presupuesto y el mercado. Esta letra puede evitar tu frustración.
• Relevant (relevantes): deben estar alineados con los objetivos generales de la empresa. Lo más irrelevante quedará en un segundo plano, que podremos medir o tener en cuenta, pero no estará dentro de un objetivo SMART.
• Time-bound (con plazo): ¿qué tiempo nos fijamos para su consecución? ¿Un año? ¿Seis meses? Esto nos permitirá marcarnos una fecha límite, tener un marco temporal sobre el que evaluar el trabajo y le otorgaremos la prioridad que merece.

Ejemplo de objetivo SMART

Supongamos que una mediana empresa fabricante de placas solares quiere mejorar su estrategia de marketing online. Imagina que determinamos estos objetivos SMART:

Los objetivos SMART deben estar alineados con nuestro plan de negocio. A final de cuentas, el marketing online es el camino para conseguir la rentabilidad.

¿Para qué sirven los objetivos SMART?

• Alinear el trabajo. Cuando se definen de forma clara, el equipo sabe cuáles son los objetivos que se persiguen, y enfoca sus tareas individuales a ello. Además, contar con unas metas claras puede aumentar la motivación de tu equipo.

• Mejorar de forma continua. Si monitorizas tus KPI, se detectan puntos de mejora que permiten reconducir la estrategia para cumplir tus objetivos. Recuerda hacer un seguimiento de tu marketing online.

• Optimizar la comunicación en tu empresa. Al definir los objetivos SMART el rumbo de un equipo de trabajo está más claro y, en consecuencia, facilita la comunicación de los objetivos a cumplir.

• Mayor rentabilidad para el negocio. Las empresas que incluyen esta metodología en todos sus proyectos tienen más posibilidades de lograr los resultados que esperan en marketing y ser más rentables.

• Establecer prioridades. Los objetivos SMART te ayudan a poner el foco en lo importante. Así puedes usar mejor los recursos de la empresa y jerarquizar las tareas según su relevancia. 

¿Cómo definir los objetivos SMART?

• Concreta tu objetivo en cifras. Uno de los errores más comunes al definir los objetivos SMART es hacerlo de forma genérica. Por ejemplo, «aumentar las ventas» es solo una idea, pero no un objetivo. La forma correcta de definirlo sería «aumentar las ventas un 30 % en dos años», por ejemplo.

• Espera resultados progresivos. Un objetivo nunca se cumple del 0 % al 100 %. Se trata de un proceso durante el cual hay que medir el resultado de las acciones para hacer ajustes en tu estrategia digital.

• Cuida la gestión del tiempo. Los plazos deben ceñirse a la realidad del proyecto. De lo contrario, es posible que los objetivos no se cumplan y que los recursos de la empresa no se empleen de forma eficaz.

• Involucra al equipo. Cada miembro de la empresa debe ser consciente de los objetivos SMART para que todos remen en la misma dirección. Descuidar este aspecto puede llevar a una falta de compromiso y a la desmotivación del equipo.

• Ser flexible. Los objetivos SMART no deben ser algo inamovible en el tiempo. El entorno empresarial varía de forma constante y quizás resulta preciso ajustarlos cuando sea necesario. ¡Evita cerrarte al cambio!

Es el momento de enchufarte a tu estrategia.

Con un trabajo exhaustivo en tu estrategia de marketing online, conocerás mejor tu entorno de mercado, a tus competidores y ajustas tus acciones para lograr los objetivos marcados.

Todo esto tendrá mejores resultados si lo haces en compañía de un consultor de marketing online. Es importante llevar un seguimiento constante de tu estrategia y aplicar mejoras durante el proceso.

Quizás no te suene demasiado complicado, pero hacerlo por tu cuenta puede hacerte perder tu tiempo y dinero. Porque el marketing digital para pymes tiene chicha, necesitas el apoyo de consultores estratégicos y especializados en marketing online

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