¿Cómo hacer un ‘brainstorming’? (técnicas + ejemplos)
El brainstorming es una técnica que puede ayudarte a sacar tu lado más creativo, algo esencial si trabajas en marketing. Aquí te explicamos cómo realizar una sesión provechosa sin complicaciones. ¡Vamos al lío! 😉
¿Qué es un brainstorming?
Este método también se usa en grupo con el fin de estimular la innovación y la creatividad dentro de los equipos. Durante una sesión de brainstorming, se persigue fomentar un entorno donde todas las ideas son bienvenidas para potenciar la creatividad de cada miembro.
El meollo de la cuestión aquí no es solo generar ideas, sino también crear un espíritu de colaboración y apertura.
Un brainstorming, o lluvia de ideas, es una técnica utilizada para buscar soluciones y enfoques creativos frente a un problema o desafío específico.
- Generar varias ideas y tomar una decisión. Por ejemplo, el nombre de la nueva marca para un e-commerce.
- Promover la creatividad de los equipos de trabajo.
- Solucionar problemas o buscar oportunidades de mejora.
¿Cómo hacer un brainstorming?
- Define los objetivos. Hay que empezar por lo más importante: ¿para qué se realiza la lluvia de ideas? ¿Qué se pretende lograr? Cuando lo tengas claro, pasa al siguiente punto.
- Reúne al equipo que va a participar. Si se va a organizar una sesión de brainstorming en equipo, elige bien a las personas que deseas que colaboren.
- Crea un ambiente propicio. Por ejemplo, una sala donde no haya ruidos exteriores, sin interrupciones y donde el equipo se sienta cómodo para trabajar.
- Establece algunas normas. Si lo consideras necesario, puedes especificar las reglas del ambiente: un espacio tranquilo y de respeto, donde no se juzguen las ideas del otro.
- Designa al líder de la sesión. Sería genial que alguien actuase de moderador con el fin de guiar el brainstorming y que no se pierda el enfoque.
- Comienza la generación de ideas. Ahora sí, cuando tengas todos los puntos anteriores controlados, cada miembro del equipo aporta las ideas que le vengan a la mente.
- Documenta las ideas. ¡Que no se te escape nada! Designa a alguien que se encargue de recoger todas las propuestas para que ninguna buena idea corra el riesgo de caer en el olvido.
- Evalúa y selecciona. Ya ha terminado la sesión. ¿Y ahora qué? Llega el momento de revisar las ideas finales que se han recogido y priorizar aquellas que se alineen más con los objetivos estratégicos que se definieron al inicio.
Durante una sesión de brainstorming, resulta importante crear un espacio de colaboración y respeto, donde todas las ideas tengan cabida y no se juzguen las de otros compañeros.
4 ejemplos de lluvias de ideas
Si quieres llevar la técnica a la práctica, echa un ojo a estos ejemplos de brainstorming 👀:
1. Mapa mental.
Una técnica visual efectiva para el brainstorming es el uso de mapas mentales. Este método ayuda a superar el desafío común del anclaje, donde los participantes tienden a apegarse a las ideas iniciales en lugar de generar nuevas. Para aplicarlo, necesitarás una hoja de papel grande, una pizarra o herramientas gratuitas como MindMeister o Miro.
2. Brainstorming inverso.
Lo común es que en una lluvia de ideas se busquen soluciones a un problema determinado. Pero podemos hacerlo al revés: en vez de soluciones, nos enfocamos en identificar problemas potenciales relacionados con la idea inicial.
Este enfoque proactivo permite anticipar desafíos y dificultades antes de que estos se materialicen, preparando mejor al equipo para enfrentarlos eficientemente.
Es probable que hayas oído hablar del análisis DAFO o FODA. Aunque se asocia a la planificación estratégica, también puede ser efectivo como una técnica de brainstorming para evaluar una idea específica. ¿En qué consiste? En debatir los siguientes aspectos de la idea para determinar su viabilidad:
- Fortalezas. ¿Qué aspectos hacen que la idea sobresalga o cuál es su ventaja competitiva?
- Debilidades. ¿Existen fallos en la idea que podrían dificultar su ejecución?
- Oportunidades. ¿Qué aspectos adicionales podrías aprovechar a partir de esta idea?
- Amenazas. ¿Cuáles son los posibles obstáculos que podrían surgir al implementar esta idea?
4. Brainstorming no verbal.
Cada miembro del equipo anota tres ideas relacionadas con el tema en cuestión.
Después, cada participante pasa su papel con las ideas a la persona a su derecha o a su izquierda. Se pone en marcha un temporizador y cada uno trabaja en desarrollar las ideas recibidas, agregando posibles listas o estrategias creativas.
Al concluir el tiempo establecido, los papeles se pasan de nuevo a la siguiente persona y el temporizador se reinicia. Este proceso se repite hasta que todos hayan contribuido a cada conjunto de ideas. Para terminar la sesión, el equipo se reúne para discutir todas las ideas desarrolladas y decide cuáles merecen una exploración más profunda.
¿Sabes cómo hacer un brainstorming? Si ya tienes uno, pero te falta una visión externa para evaluar algún aspecto de tu marketing online, puedes contar con nosotros. ✌🏻
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